Uno de los aspectos más importantes para mantener el éxito de un restaurante está en renovar su imagen, manteniendo la esencia que lo caracteriza.
Así es la nueva imagen de éste restaurante que ha optado por colores cálidos, materiales más resistentes y un cambio de orden en su salón, eligiendo como figura base un banco corrido.

Se trata de un banco corrido en capitoné, un clásico que está de moda; empleando la chenilla como material de fabricación, para ofrecer al público una imagen cómoda y cálida debido a su aspecto suave y aterciopelado.

Mesas más amplias y resistentes, fabricadas en polilaminado con un aspecto en madera, aportando calidez y resistencia en el producto.

Aprovechando las ventajas que ofrece el polilaminado, se ha empleado este material para realizar los muebles de baño, ya que está perfectamente preparado para soportar el líquido; además de ofrecer una gran variedad acabados que puedan ir en acorde con cualquier entorno.
En este caso, se ha seleccionado el mismo acabado que las tapas de las mesas para que todo el lugar guarde una relación.

Para realzar detalles del entorno se ha hecho uso de la iluminación Led RGB, tanto en el banco corrido como en la barra y en la contrabarra, para conseguir que el ambiente quede más diluido y la atención, desde una primera mirada, quede prestada en los “puntos fuertes” del restaurante.
